Victoria Xipolitakis en revista Hombre

Hablámos con una de las hermanas, pero con estas melli de apellido trabalenguas hacé la gran Gerardo: "¡Dáme dos y uno!" ¡Y aprovechá la oferta!!!

Xipoli qué?
Jajaja!!! Xipolitakis... Descendiente de griegos; mis abuelos nacieron allá y toda mi familia responde a su cultura. De chiquita me hablaron siempre en su idioma y por eso sé más griego que castellano. -Tu cara responde al perfil griego...
-Es exótica y los rasgos la hacen más todavía. Tampoco ponerle exótico a cualquier cosa en vez de decirle feo. Pero no me importa que digan lo que quieran. Ojo, que los griegos estamos todos locos y son muuuy fiesteros!!!
-¿Cuánta fiesta tenés encima?
-Soy como "Zorba el griego" y su baile: rompo los platos, rompo lo que venga y si hace falta rompo los huevos... Soy muy inquieta.
-¿Cómo se traduce en el sexo?
-La clave pasa por dejar que hagan y después muestro quién soy. Todo pasa por la cabeza...
-¿Por cuál?
-Jajaja!!! Por la de arriba, todo anda por ahí: las miradas, las caricias, las ganas; un combo completito. Tampoco eludo la pregunta, porque por la de abajo también tiene que pasar algo en algún momento, si no es un bajón!!!
-¿Viviste la experiencia del bajón?
-Naaa, y si ocurriera, yo me hago cargo... Me gusta generar atracción, pero que sea de los dos lados. Soy un torbellino y muy loca: de chiquita comí veneno para ratas pensando que era un caramelo y también mordí una tortuga pensando que era un alfajor...
-¡Al menos no se te escapó! (¿?)
-Sigo siendo un poquito torpe y traviesa, pero estoy tratando de tranquilizarme, también en lo sexual.
-¿Un lugar para una historia?
-El Caribe, porque es un lugar con muy buena onda. Si pudiera, viviría allá. Además, los negros me atraen mucho, por su simpatía y forma de bailar.
-Un lugar caliente...
-Claaaro, eso quiero: playita y algo para tomar, pero sin alcohol. Hace cuatro años me puse tan en pedo que no pude seguir más.
-¿Y ahora, el champagne no te pone mimosa?
-Siempre un trago hay; cuando tomo me pongo más loca todavía y no me importa nada de la vida. Pero tampoco lo necesito para divertirme.
-¿Qué hay que hacerte para cantar Victoria?
-Ser bien hombre y dejar que conozca a la persona, con ternura y caballerosidad.