martes, 4 de septiembre de 2007

Moria Casán y Nito Artaza en Paparazzi


Moria Casán y Nito Artaza atravesaron dos divorcios en un par de meses. La diva dejó a su sex–toy, aunque el muchachito todavía tenga pilas para rato. El humorista se separó de Cecilia Oviedo (luego de las declaraciones explosivas de Cecilia Milone), aunque las idas y vueltas no terminen. Y juntos los dos, qué paradoja, tienen una separación en común: aunque hasta octubre seguirían con la revista Bailando por un voto, de allí en adelante cada uno seguirá por su lado. Porque Moria renunció, Nito la echó, o el destino así lo quiso. Pero juntos, lo que se dice juntos, ¡nunca más! Aunque en este medio, ¿quién sabe…?

El quiebre. La gota no rebasó el vaso, sino la pileta. Algo así como una enorme palangana de vidrio que Moria utilizó en un número artístico hasta el año pasado, y que el coreógrafo Flavio Mendoza había elegido en los Estados Unidos. Luciano Garbellano, ex novio y actual socio de la vedette, consideró ese recipiente como un elemento atractivo para el restaurante que inaugurará en Palermo Hollywood junto a la Casán, el próximo 6 de septiembre. Entusiasmado, Garbellano llamó al escenógrafo de Nito, el arquitecto Gastón Ramos, para pedirle autorización. Así comenzó una serie cruzada de llamados telefónicos. Respire hondo. Y tome nota. Ramos le comentó a Flavio Mendoza la idea de Garbellano; Mendoza lo llamó a Nito y le recomendó que no, que mejor quedarse con la exclusividad del cuadro artístico. Garbellano se enteró de la negativa y lo volvió a llamar a Mendoza para decirle, de un modo un tanto descortés, que no estaba de acuerdo con la decisión, y que no metiera a Artaza en la negociación. Pero Nito supo de la charla, y lo llamó a Garbellano (¡qué plata deberá gastar esta gente en celular!). Al parecer, en esa charla hubo una amenaza. Y según dicen, la respuesta fue en el mismo tono. Pero en medio de esta situación –lo de quilombo lo está pensando usted, no lo decimos nosotros…–, quedó Moria. ¡Qué problemón! Porque, ¿qué podía hacer la diva? ¿En qué esquina del ring debía situarse? ¿Debía defender a Garbellano, su socio, o a sus compañeros de elenco? Podría decirse que Moria, al fin, tomó partido por…la propia Moria. Con sabiduría intentó un paso al costado. Pero ya era tarde. Algo parecía haberse roto en la intimidad del grupo de trabajo de Nito Artaza en Bailando por un voto. Por eso el último sábado, según contó la propia Moria, le habría presentado su renuncia a Nito. Porque, vale la aclaración, si bien Moria participa en un porcentaje de las ganancias por ventas de entradas, es una figura contratada por el dirigente radical, quien no le habría aceptado el retiro voluntario. Pero un par de días después, este último miércoles 29, eligió prescindir de sus servicios. Así, la bola de nieve que arrancó como un bollito, terminó en una avalancha…

Yo digo, tú dices. Pasadas las 8 de la noche del miércoles 29, Artaza llegó al Broadway para la primera función de la semana de Bailando por un voto. En la puerta, un ramillete de cámaras y micrófonos. Hábil como buen político al momento de enfrentar a la prensa, el humorista dijo poco pero dejó entrever mucho. “Mi empresa ha decidido hacer un cambio para el año que viene“, comentó para explicar que Moria no seguirá a su lado en su próximo show. Siguió: “Lamento que se haya dicho que la echamos. De ninguna manera. A Moria la quiero mucho. Y siempre tuvo tratamiento de estrella. ¿Los motivos del cambio? Algunos se han comentado… Aparte de lo económico, en esta empresa valoramos otros aspectos. Lamento que fuerzas externas hayan contribuido a que yo tomara esta decisión”. ¿Y Garbellano? “Con ese sujeto ocurrieron hechos graves que están en manos de la Justicia”, dijo, antes de entrar a la sala. Una hora después llegó Moria. “Las relaciones con Nito están perfectas –informó–. Me pidió disculpas. Y me dijo que jamás llamó para decir que me habían echado. El espera que sigamos hasta octubre. Después, veremos. Yo soy una profesional, no me enojo. Pero las deslealtades hay que hablarlas y aclararlas. Yo tengo códigos”. Pero, ¿fue renuncia o no fue renuncia? “Sí, yo le renuncié a Nito porque no tenía ganas de seguir”, declaró Ana María Casanova. Señor juez, que conste en actas. Un rato antes, un taxi acercó un ramo de flores que Florencia de la Ve le envió especialmente a Moria Casán. En el verano, Flor y Moria podrían compartir escenario en Villa Carlos Paz. Hay algo seguro: con Artaza de un lado, Moria del otro, Garbellano aquí, Mendoza allá… el show continuará. Siempre.

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