Sin embargo, profesión y dinero no lo son todo, y la tremenda morocha deslizó una pequeña debilidad: su difícil relación con la edad.
“Cumplí 30 años en abril”, expresó Carla, a la vez que agregó que con la carrera está mejor que nunca, “pero con los 30, más o menos. Fue fuerte, me impactó”.
“Me agarró como medio descuajeringada. Tampoco me deprimió, pero tal vez estaba trabajando mucho y no lo festejé”, reconoció con total sinceridad una de las mujeres más deseadas de la Argentina.
“Me agarró un poco el bajón. Yo que festejo tanto los cumpleaños…”, añadió la muchacha, quien explicó que su desazón está relacionada “con la maternidad y todo ese tema, pero por ahí tiene que ver más con eso, con mi vida personal” y no con su rutilante ascenso.
“Vengo de ensayar, esta semana bailamos raggaetón, volvemos a bailar stripdance, porque estamos nominados”, comentó la Conte, quien mencionó ciertas propuestas laborales para el futuro.
“Hay algunas cosas así dando vueltas aunque, la verdad, todavía no sé. Hay posibilidades de hacer un musical que me gustaría mucho”, explicó, ya reconocida como una eximia bailarina, además de una impactante presencia sobre las tablas.
Sobre el futuro, indicó que podría ser un espectáculo “en Mar del Plata o Carlos Paz, en el verano, y después se verá”.
Acerca de su popularidad afirmó estar “como loca, pero sin quererlo. Se fue dando: fui apareciendo en una nota, en otra nota, con alguna tapa”. Con tanto éxito, ahora Carla es patrimonio nacional.
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