Sabrina Ravelli en Revista Hombre de Argentina

Cómo la estás pasando en Córdoba?
-Estoy trabajando en la obra de Moria Casán y Luciano Garbellano, muy contenta con esto y sentimentalmente en una relación, así que estoy bien.
-¡Mirá que bueno, che! ¿Te levantan los facheros?
-Me fijo más en cómo es la persona, cómo me conquista. No me va que me vendan algo que no soy , sino que me gusta observar la forma en qué son realmente.
-¿Vos sos una de las primeras botineras?
-No, lo mío fue por amor, nada que ver con lo que pasa con las chicas de ahora. Pero tengo que decir que hay una idea un poco equivocada con los futbolistas, no hay que meterlos todos en la misma bolsa.
-¿Te encararon compañeros de Neri Cardozo?
-Se me tiraron muchos futbolistas, pero lo mío no va por si tienen plata o un coche nuevo. La frase de Jacobo “billetera mata galán”, conmigo no va. Yo siempre digo, si la billetera mata el galán, ¿quién endulza al corazón?
-¡Qué lindo lo qué decís! ¿Y es verdad que sos muy sexual?
-Bueno, lo que ven en las fotos o en tele, así soy yo. Soy muy fogosa, muy apasionada. Además soy de estar todo el día preparada, arregladita, soy coqueta.
-¿Sos lo que nos estamos imaginando?
-Si, lo que piensen cuando vean las fotos, en eso coincide. Pero tengo una particularidad: yo tengo código de mujer, me respeto mucho, me hago valorar. Me tomo un tiempo para salir con alguien, nunca estuve con un hombre la primera noche.
-Uf, hay que remarla. ¿Y cuando entrás en confianza?
-Ahí soy de dar el cien por ciento. Te dejo ciego, jajaja. Pero es verdad, me gusta que quedemos los dos más que satisfechos...
-¿Qué te elogian los hombres?
-Al principio los ojos, la sonrisa, la simpatía... Y después en la intimidad les gusta mucho mi cola. Yo de los hombres busco la masculinidad, que sean bien machos, aunque también me gusta que se perfumen y usen cremas...
-¿Rutina o sorpresa?
-Siempre soy de sorprender, ni siquiera hace falta que me lo pidan. Por ejemplo, me gusta usar el traje de mucamita alguna que otra vez. Nunca me pasó que se quejen que no la pasan bien, o que me digan “cambiamos de posición” o cosas así. Si así fuera, todo bien.
-¿Sos de las morochas calientes entonces?
-Si, de las guerreras. No soy de las que me tiro abajo a disfrutar y listo, soy de las que toma participación.
-¿Te fijás en el tamaño?
-Y... importa. No es lo único, obviamente hay que saber cómo usarlo...¿pero hay alguien que a esta altura no sepa usarlo?
-¿A la cola se llega con paciencia?
-Con paciencia y trabajando mucho. Es que no es un tema fácil porque duele, pero bueno, una vez que se pasa esa etapa... Ahora pregunto yo: ¿Por qué les gusta tanto?
-Porque nos dicen que no.
-Ah, el gustito de lo prohibido jajaja. Bueno, ahí está el título de la nota.
-Dale, como quieras. ¿Te filmaste alguna vez?
-Nunca, pero no lo niego en el futuro. Pasa que me da miedo que algún día llegue a conocerse, es por eso que no lo hago...
-Si, por favor una copia en la redacción. ¿Qué fantasía te queda por cumplir?
-Mmm... no sé. En una playa, de noche... Ah, no, esa también la cumplí. Fue en el Caribe. También lo hice en un yate, fue muy lindo. Y hasta en el mar, que es un poco incómodo.
-¿Te va el rapidito?
-Obvio, siempre se da. Y es placentero eh, mientras uno esté en pareja, con amor, todo se disfruta. Y al rapidito, le decimos que si, jaja.