El conductor falleció este miércoles por la mañana en un sanatorio de la Capital. Había estado internado desde el jueves por una infección pulmonar que se complicó en las últimas horas
Los restos del periodista Jorge Guinzburg serán inhumados hoy a las 11:30 en un cementerio privado de la localidad bonaerense de La Tablada, tras una breve ceremonia religiosa en la que sus familiares y allegados más íntimos le darán el último adiós.
Los familiares de Guinzburg resolvieron que no hubiera velatorio, en cumplimiento de una voluntad expresada por el animador y productor.
Alrededor de las 14:00, los familiares de Jorge se hicieron presentes en el sanatorio Mater Dei, donde se produjo el deceso, para retirar el cuerpo.
Los restos del conductor televisivo y radial serán inhumados en una parcela del cementerio privado Jardín de Paz, ubicado en el kilómetro número 32,5 de la Ruta Panamericana Ramal Pilar.
Se fue un grande
El animador, periodista, humorista y conductor Jorge Guinzburg murió este miércoles por la mañana en la Capital Federal, luego de haber estado bajo estricta vigilancia médica durante los últimos seis días, según señalaron sus familiares.
El deceso del reconocido conductor y productor -cuyo último programa en la TV había sido "La Biblia y el calefón"- se produjo poco después de las 10:30 de hoy en el sanatorio Mater Dei, de esta capital. Fuentes destacaron que su cuerpo no será velado.
La triste noticia fue confirmada inicialmente por allegados del recordado periodista en declaraciones radiales.
Durante los días que permaneció internado, el entrañable conductor estuvo acompañado por su mujer, Andrea Stivel, y dos hijos: Sasha, de 19 años, e Ian, de 17.
Su estado de salud
Guinzburg, de 59 años, se encontraba internado desde el jueves pasado en el sanatorio porteño por una infección pulmonar que se complicó en las últimas horas, dado que una semana atrás se había quebrado una vértebra.
Esta no era la primera vez que el humorista debía ser hospitalizado por sus problemas de salud, aunque él siempre se encargaba de restarle importancia a los mismos.
"Es un tema histórico, mi viejo problema bronquial. Un resabio de mi infancia que, cada tanto, me juega una mala pasada", había indicado en una de las últimas entrevistas que concedió.
Sin embargo, durante el último invierno, estos inconvenientes lo obligaron a alejarse temporariamente de "Mañanas informales", el programa que había transformado en un éxito matutino.
Hacia fines del año pasado, Guinzburg se recuperó y pudo regresar al programa,
De todos modos, su condición física lo obligó a bajar la intensidad de sus obligaciones y este año sólo tenía pensado producir "Mañanas Informales", que tenía previsto volver al aire el próximo lunes con la conducción de Ernestina Pais y Ronnie Arias.
Creador de innumerables éxitos, Guinzburg nació el 3 de febrero de 1949 y se destacó en todos los rubros del medio artístico: fue un versátil periodista de gráfica, radio o televisión; humorista, conductor de televisión, actor y productor de teatro.
Sus filosas entrevistas fueron uno de los puntos más reconocidos de su trayectoria y le valieron el mote de "enano maldito", por su baja estatura y su rol implacable a la hora de preguntar lo que fuera necesario. además de grabar especiales de "La Biblia y el Calefón" que se vieron durante este verano.
Los familiares de Guinzburg resolvieron que no hubiera velatorio, en cumplimiento de una voluntad expresada por el animador y productor.
Alrededor de las 14:00, los familiares de Jorge se hicieron presentes en el sanatorio Mater Dei, donde se produjo el deceso, para retirar el cuerpo.
Los restos del conductor televisivo y radial serán inhumados en una parcela del cementerio privado Jardín de Paz, ubicado en el kilómetro número 32,5 de la Ruta Panamericana Ramal Pilar.
Se fue un grande
El animador, periodista, humorista y conductor Jorge Guinzburg murió este miércoles por la mañana en la Capital Federal, luego de haber estado bajo estricta vigilancia médica durante los últimos seis días, según señalaron sus familiares.
El deceso del reconocido conductor y productor -cuyo último programa en la TV había sido "La Biblia y el calefón"- se produjo poco después de las 10:30 de hoy en el sanatorio Mater Dei, de esta capital. Fuentes destacaron que su cuerpo no será velado.
La triste noticia fue confirmada inicialmente por allegados del recordado periodista en declaraciones radiales.
Durante los días que permaneció internado, el entrañable conductor estuvo acompañado por su mujer, Andrea Stivel, y dos hijos: Sasha, de 19 años, e Ian, de 17.
Su estado de salud
Guinzburg, de 59 años, se encontraba internado desde el jueves pasado en el sanatorio porteño por una infección pulmonar que se complicó en las últimas horas, dado que una semana atrás se había quebrado una vértebra.
Esta no era la primera vez que el humorista debía ser hospitalizado por sus problemas de salud, aunque él siempre se encargaba de restarle importancia a los mismos.
"Es un tema histórico, mi viejo problema bronquial. Un resabio de mi infancia que, cada tanto, me juega una mala pasada", había indicado en una de las últimas entrevistas que concedió.
Sin embargo, durante el último invierno, estos inconvenientes lo obligaron a alejarse temporariamente de "Mañanas informales", el programa que había transformado en un éxito matutino.
Hacia fines del año pasado, Guinzburg se recuperó y pudo regresar al programa,
De todos modos, su condición física lo obligó a bajar la intensidad de sus obligaciones y este año sólo tenía pensado producir "Mañanas Informales", que tenía previsto volver al aire el próximo lunes con la conducción de Ernestina Pais y Ronnie Arias.
Creador de innumerables éxitos, Guinzburg nació el 3 de febrero de 1949 y se destacó en todos los rubros del medio artístico: fue un versátil periodista de gráfica, radio o televisión; humorista, conductor de televisión, actor y productor de teatro.
Sus filosas entrevistas fueron uno de los puntos más reconocidos de su trayectoria y le valieron el mote de "enano maldito", por su baja estatura y su rol implacable a la hora de preguntar lo que fuera necesario. además de grabar especiales de "La Biblia y el Calefón" que se vieron durante este verano.
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