Durante la semana pasada circuló con insistencia un rumor que sorprendió a más de uno. Las versiones aseguraban que Diego “Cholo” Simeone (37) y su mujer, Carolina Baldini (32) estaban separados. Decían que ya no vivían juntos, que él pasaba los días en un departamento de Puerto Madero y que la ruptura se había desencadenado a partir de la existencia de terceros en discordia. Incluso, se llegó a escuchar la versión que el DT de River estaba saliendo con la modelo Julieta Spina. Frente a tantos dimes y diretes, ellos prefirieron guardar silencio durante toda la semana. Carolina, se dedicó a preparar el regreso de sus hijos —Giovanni (11), Gianluca (8) y Giuliano (3)— al colegio; él, a concentrar con los jugadores de su equipo, que el domingo 24 venció a San Lorenzo por 2-0.“No estamos separados ni mucho menos, como cualquier pareja sólo tenemos nuestros altibajos. No hay separación, seguimos viviendo en la misma casa”, le comentó el ex capitán de la Selección nacional a uno de sus mejores amigos que, en la cancha, se acercó preocupado a preguntarle por su situación sentimental.
Esa tarde, haciendo oídos sordos a los rumores, Carolina Baldini fue con sus hijos para ver el partido y alentar a su marido desde un palco de la platea Belgrano Baja. Ella llegó al Monumental a las 17:10, justo al mismo tiempo en que su marido ocupaba el banco de suplentes del equipo local. Y cuando el altavoz del estadio pronunció su nombre, fue aplaudido por los más de 50 mil hinchas de River que presenciaron el partido. Cómodamente instalada en el palco número 23, Carolina aplaudió a su esposo y comenzó a alentar al equipo como una fanática más. Minutos antes quiso ingresar en un sector de la platea San Martín, pero la seguridad del lugar le pidió que ocupara un sitio del otro lado de la cancha para eludir a los fotógrafos.
Indiferentes a todo lo que se dijo de ellos durante la semana, Carolina y Diego no hablaron sobre su relación de pareja. Sin embargo, tranquilizaron a su familia al asegurarles que los rumores no eran ciertos. “Esta última semana me sentí un punchin ball, un saco de arena al que fueron castigando”, reconoció “el Cholo”, mientras su esposa fue algo más allá, y dijo: “Esto pasa porque él está en River y se halla más expuesto. Antes, cuando estaba en Estudiantes, estas cosas no sucedían”, reconoció en la intimidad.
Una vez concluido el partido, Carolina fue con sus hijos hasta el vestuario. Allí abrazó a su marido con pasión dejando atrás cualquier hipótesis de separación. Inclusive, el rumor de que el ex futbolista tendría una relación con Spina. “¿Si la conozco? Por supuesto que sí. Ella concurre al mismo gimnasio que yo. Y en más de una oportunidad hablé con ella como lo hice con mis otros compañeros”, aclaró “el Cholo” a su círculo íntimo.
Así, después de una semana difícil, pero con la alegría de la victoria deportiva consumada, el futbolista regresó a su casa con su familia dando fin a una jornada de fuertes emociones
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