Sabrina Ravelli en Revista Hombre

Tenés esa cola porque estás haciendo patín?
-Me estoy preparando para Patinando y veo un cambio en el cuerpo, pero siempre fui al gimnasio, de chica bailaba. Lo que si me pasa es que tengo que aflojarle al indoor porque las piernas se me ponen demasiado gruesas, la cola se me está endureciendo…
-Ah, pero nadie la disfruta ahora ¿no?
-Es que estoy sola. Digamos que tengo el corazón con agujeritos. No estoy buscando ni nada de eso, creo que las cosas van a llegar solas.
-Pero vos sos muy exigente...
-Es que soy muy romántica, muy tierna. Me gusta mucho todo lo que son los halagos pero valoro mucho más los hechos: que sean cariñosos conmigo, una cena romántica.
-¿En la intimidad también sos así?
-Ahí todo empieza con romanticismo, me gusta sentir cosas, ir conociendo a la persona que está conmigo. Digamos que es de a poco, así las cosas después se valoran más. Tiempo al tiempo.
-Pará. ¿Cuánto tiempo?
-Eso depende con cada persona, pero seguro que en la primera cita no va a pasar nada. Ni en la segunda, ni en la tercera. Tengo códigos conmigo misma, para los que piensan que soy fácil se equivocan. Esa es la imaginación de los hombres, a mí me tienen que conquistar.
-Compartí el secreto con Hombre.
-Que sean románticos como yo, que sean cariñosos, sinceros, que estén atentos a lo que a mi me pasa.
-¿Y vos qué das a cambio?
-Cuando estoy en pareja entrego todo. Obvio que en la intimidad no hay límites, siempre que sea entre él y yo. Por supuesto que hay cosas que me gustan más y otras menos…
-¿Lo que te gusta lo pedís?
-No, me gusta ir y hacerlo directamente. Soy de tomar el control de la situación, tengo mucho carácter.
-¿Cuando te piden algo siempre decís que si?
-Bueno, no hay nada prohibido. Pero hay cosas puntuales que hay que ganárselas, hay que trabajar para conseguirlas. Soy de tomar la iniciativa, soy muy guerrera.
-Ehhhh, ¿cómo pasamos de la romántica a la guerrera?
-Ah, todo se da con la confianza que te brinda la pareja. Tampoco voy a hacer todo rutinario con mi novio. Soy espontánea, de proponer cosas nuevas. Por ejemplo, si estoy cocinando o haciendo cualquier cosa y se da la situación, está todo bien.
-Mmm, mucha fantasía en el bocho...
-Tengo una en especial que es de noche, con una comida afrodisíaca y un buen vino. Me encantaría estar en un yate, para terminar haciendo el amor a la luz de la luna, algo bien romántico. Y de ahí en más reventar la noche.
-Mientras estuviste con Neri Cardozo. ¿Sentiste diferencia con un deportista?
-La verdad que si, hay diferencias. No puedo negar que con mi novio andábamos muy bien.
-¿Y ahora cómo hacés?
-No estoy pensando en un reemplazo, veo qué es lo que se presenta. Es más, hace un mes que corté con Neri y todavía no volví a tener relaciones.
-Claro, les das tantas vueltas que abandonan.
-Nunca me pasó, con todos lo que estuve siempre terminaron siendo mis novios. Y mirá que me esperaron, algunos más de un mes y medio. Igual después el respeto no existe más, hacemos las mil y una. Pasamos al disfrute.
-¿Qué es lo que más disfrutás?
-Me encanta tomar el control, ser creativa, probar en lugares distintos, jugar con el riesgo. Lo hice y por suerte nunca me descubrieron.
-¿Dar o recibir?
-Soy más de dar, pero es un ida y vuelta. Eso que uno se relaje y goce no va, la onda es “disfruto un poco yo y ahora te toca a vos”.
-¿Qué es lo que más te elogian?
-No niego que miran mi cuerpo, pero generalmente me elogian los ojos. Tal vez lo hacen para hacerse los caballeros. Igual es muy importante para la intimidad, en algunos momentos especiales la mirada es fundamental.